Si bien este episodio puede ocurrir a cualquier edad, luego de los 55 años el riesgo se duplica. Cómo prevenirlo y qué hacer en caso de padecerlo.
El 29 de octubre se celebra el Día Mundial de la Lucha contra el accidente cerebrovascular (ACV) fecha instaurada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), la cual busca centrar su atención en la concientización y en la prevención de este episodio, el cual se estima que en Argentina ocurre 1 cada 4 minutos y provoca, entre otras cosas: trastornos en el habla; debilidad en un brazo; asimetría facial; dolor de cabeza, pérdida de la visión de un ojo y dificultad para caminar. Un ACV se produce al interrumpirse el flujo de sangre hacia el cerebro.
Existen dos tipos: isquémico y hemorrágico. Frente a una persona que se cree que puede estar padeciéndolo hay que: pedirle que repita una frase; levante los brazos y pedirle que sonría (para notar la simetría de la cara) En 9 de cada 10 casos los pacientes padecen algún grado de discapacidad posterior a haber tenido un ACV. En estos últimos años el porcentaje de mujeres que tienen ACV aumentó. Consultados por PERFIL, Máximo Zimerman (MNº 107597), jefe de la Clínica de ACV y de la Clínica de Neurorehabilitación del Instituto de Neurología Cognitiva (INECO) y Jesica Ferrari (MN:º 133706) coordinadora de ésta última, respondieron acerca de qué le ocurre a una persona durante un accidente cerebrovascular y qué se debe hacer ante esta situación. Pero, además señalan los tipos que existen y otorgan consejos a tener en cuenta para prevenirlo.
—¿Qué es un ACV? — El accidente cerebrovascular (ACV) es un episodio que se produce al interrumpirse el flujo de sangre hacia el cerebro, y, por ende, el suministro de oxigeno y nutrientes al mismo.
—¿Cuántos tipos de ACV existen? — Existen dos tipos de accidente cerebrovascular: isquémico y hemorrágico. Los acv isquémicos se producen por la interrupción o bloqueo de una arteria que lleva sangre al cerebro, como consecuencia de un fenómeno de trombosis o de embolia. Al bloquearse la circulación por cualquiera de estos mecanismos, ocurre una isquemia o infarto cerebral. Los acv hemorrágicos ocurren por una ruptura vascular, con la consecuente hemorragia cerebral. Este tipo suele ser más abrupto, posee alta mortalidad y requiere, en algunos pacientes, un tratamiento quirúrgico inmediato.
—¿Cómo se hace para reconocer que una persona está sufriendo uno? —? Entre sus síntomas más frecuentes, encontramos la instalación de forma brusca de trastornos en el habla; debilidad en un brazo, que puede acompañarse con debilidad de la pierna del mismo lado; asimetría facial; dolor de cabeza de gran intensidad, alteración en el lenguaje, pérdida de la visión de un ojo o visión borrosa; dificultad para coordinar los movimientos, mareos, vértigo, dificultad para caminar.
—¿Cómo se debe actuar en ese momento? — Si estamos junto a una persona que sufre una descompensación brusca, tenemos una forma sencilla de darnos cuenta si está sufriendo un ACV, recordamos la campaña HaBraSo que lanzamos en INECO, una forma sencilla de evaluar 3 signos para darnos cuenta si alguien sufre un ACV: Pedirle a la persona que repita una frase; (Habla) Pedirle que levante los brazos a la altura de los hombros y observar si uno de ellos cae; (Brazos) Pedirle que sonría, prestando atención a la simetría de la cara (Sonrisa) Si la persona presenta una dificultad en realizar algunas de estas pruebas, debemos llamar inmediatamente a una ambulancia y explicarle a la persona que está del otro lado del teléfono que estamos junto a un paciente que puede estar sufriendo un ACV. De este modo, se reducen considerablemente las posibilidades de muerte y discapacidad. El ACV es un episodio que se produce al interrumpirse el flujo de sangre hacia el cerebro, y, por ende, el suministro de oxigeno y nutrientes al mismo.
—¿Qué secuelas puede dejar un accidente cerebrovascular? — En 9 de cada 10 casos los pacientes padecen algún grado de discapacidad posterior. Entre las secuelas más comunes, se encuentran las que comprometen distintos dominios neurológicos afectando la motricidad, la sensibilidad, el habla, el lenguaje, la deglución, la vista, las funciones cognitivas y el ánimo, entre otras. Por otra parte, después del primer año, el 18% de los casos vuelve a padecer un nuevo ACV. Es por ello que los pilares fundamentales en el tratamiento de estos pacientes radican en prevención de futuros episodios vasculares y conseguir la rehabilitación de los síntomas del paciente asegurando una mayor independencia y participación siendo “La neurorehabilitación” interdisciplinaria el único camino para la reinserción familiar, social y laboral de estos pacientes. —¿Se puede prevenir, o al menos reducir los riesgos de padecer, un ACV?
—El 80% de los ACV se pueden prevenir. Para evitarlos, tenemos que actuar sobre los factores de riesgo, mejorando nuestro estilo de vida, con una dieta equilibrada, actividad física regular y disminuir el consumo de sustancias nocivas, como el tabaco y el alcohol. Además, debemos concientizar a la población sobre la importancia del control exhaustivo de la tensión arterial, así como el azúcar y lípidos en sangre.
—¿Cuáles son los factores que lo provocan? — Entre los factores de riesgo asociados al ACV se encuentran la hipertensión arterial, que juega un rol preponderante en ambos tipos de cuadros: en el ACV hemorrágico, el 85% de los pacientes son hipertensos y alrededor del 50% lo son en el caso del ACV isquémico. Por otro lado, el sedentarismo, el aumento de colesterol y lípidos en la sangre, el incremento de la proporción cintura-cadera, el tabaquismo, una alta ingesta de alcohol, enfermedad cardíaca y diabetes son factores asociados, así como también el síndrome de apnea hipopnea obstructiva del sueño. En nuestro país se estima que se produce un ACV cada 4 minutos y más de 18 mil personas mueren por esta causa.
—¿Existe una tendencia en la edad de quienes lo padecen, o puede ocurrir a cualquier edad? — Uno de los principales factores de riesgo no modificables es la edad. Si bien el ACV puede producirse a cualquier edad, luego de los 55 años el riesgo se duplica por cada década vivida.
—¿Existen estadísticas en el país de cuántas muertes al año se producen a causa de un ACV? — En nuestro país se estima que se produce un ACV cada 4 minutos y más de 18 mil personas mueren por esta causa. Además, representa la primera causa de discapacidad en nuestro país y a nivel global.
—¿Afecta más a hombres que a mujeres, o viceversa? — En estos últimos años, el porcentaje de las personas que tienen ACV que son mujeres aumentó. Si bien los hombres tienen más riesgo, más mujeres mueren por ACV. En Argentina del 100% de las personas que tienen un ACV, más de la mitad son mujeres. El ACV es una causa de muerte muy importante en mujeres; la mortalidad por ACV es mayor en mujeres que por cáncer de mama. Además de los factores de riesgo típicos, las mujeres tienen factores de riesgo propios como el consumo de anticonceptivos orales si se suma a otros factores de riesgo, el embarazo, migraña con aura y recibir terapia de reemplazo hormonal, entre otros.